El Programa
Editorial
Os voy a contar una historia… Esta semana, como periodista
me he sentido bastante ofendido. En primer lugar, por la patochada de Mariano
Rajoy de salir ante la prensa a través de un plasma de televisión. Como diría
Miguel Ángel Aguilar, PERO QUÉ BROMA ES ESTA. ¿Qué tipo de presidente tenemos
que no sólo se esconde de los medios sino que se tira meses sin comparecer ante
ellos para dar explicaciones? Todo esto me hace pensar que comunicacionalmente,
Rajoy es DE LEJOS el peor presidente del Gobierno de la historia de España. El
más cobarde, el más opaco y, por lo tanto, el menos transparente. Aunque EN
ESTE HECHO lamentable del plasma, que ya es la segunda vez que se produce,
tenemos la culpa tanto los periodistas como los políticos. No a partes iguales,
desde luego, pero está claro que si los periodistas no asistieran a estos
eventos, sin duda no se iban a repetir. Por eso conmino a los periodistas a
quejarse y protestar ante sus jefes de sección cuando les manden ir a estos
actos esperpénticos. Y a los directores de periódicos les pido que, por una
vez, se unan y les digan a los partidos que “basta ya de tomarnos el pelo”, que
sin preguntas no hay cobertura y que si quieren propaganda gratis y sin
preguntas, se monten su propio medio de comunicación.
Más preocupante aún es el caso de Ignacio González, Pte. de
la Com. de Madrid, a quien se le ha ocurrido sugerir hoy que el papel de los
medios debería estar “limitado”, por el daño que pueden hacer a personas e
instituciones. Como en una dictadura, vamos, que el Gobierno controle los
medios. Sr. González, creo que una vez más confunde información con propaganda,
más le valdría repasar ese texto sagrado al que ustedes a veces se refieren, la
Constitución Española, a ver qué dice sobre los “límites” en el periodismo.
Estáis viendo el Canal 33, estáis escuchando Agorasol Radio
y esto es La Plaza en Llamas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario