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Editorial
Os voy a contar una historia… Esta semana me asquearon especialmente unas declaraciones del tertuliano Hermann Tertsch, quien en su cuenta de Twitter dijo sobre el fusilamiento del presidente de la Generalitat Lluis Companys, que era “de las pocas ejecuciones de Franco que habría aplaudido toda la democracia”. Claro, ante una frase de tal calibre lo primero que le sale a uno es llamar a este tipo “gilipollas integral”, por no decir “fascista de mierda”, pero vamos, no vamos a bajar a su nivel.
Eso sí, reflexionando, uno se pregunta por qué razón la
Policía no se ha presentado ya ante la puerta del Sr. Hermann Tertsch, como
pasó con los fotoperiodistas Raúl Capín y Adolfo Luján, para llevárselo
detenido por cuatro agentes. ¿Es que este comentario en las redes sociales no
merece 24 horas en la comisaría de Moratalaz? ¿Es que aplaudir el fusilamiento
de un cargo político electo no es delito? ¿Es que no es eso fascismo? Claro,
aquí queda muy en evidencia la doble vara de medir de las detenciones
policiales por comentarios en las redes sociales y eso, como comentó aquí el
portavoz del SUP José María Benito, no deja
muy bien a la Policía.
¿Os imagináis que un destacado miembro de la izquierda
dijera que “el fusilamiento de Esperanza Aguirre es de las pocas ejecuciones
que habría aplaudido toda la democracia”? ¿o lo mismo con supuestos
fusilamientos de Ignacio Gonzalez, Mariano Rajoy, Cristina Cifuentes, Toni
Cantó, Rubalcaba, Zapatero o Cayo Lara…? ¿Soy el único que ve que estas
declaraciones deben ser castigadas en los tribunales? Hay pocas cosas más
peligrosas que ser permisivo con el fascismo en una democracia. Y la impunidad
con la que algunos dicen este tipo de barbaridades son un ejemplo de que la
democracia española NO va por buen camino.
Estáis viendo el Canal 33, estáis escuchando Agorasol Radio
y esto es La Plaza en Llamas.
Fotos
Poco antes de empezar, Alberto Sotillos (a la derecha) y Javier Flores (al fondo).
Sara Sánchez y Alberto García, poco antes de comenzar el debate.
De izquierda a derecha, Javier Flores, Alberto Sotillos, Ricard Arís, Sara Sánchez y Alberto García.
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